En esta fragmento de la película Moscow Chill al igual que en muchas de las películas que se ruedan últimamente, en la que la ciudad de Moscú aparece como escenario podemos apreciar la importancia del vehículo privado como medio de transporte. El tráfico rodado es muy presente con anchísimas calles y avenidas que intentan facilitar el flujo de 15 millones de habitantes que tiene el área metropolitana de Moscú. El peatón queda fuertemente excluido y el cruce de estas calles nunca se produce a nivel sino a través de pasos subterraneos los cuales no suelen estar adaptados.
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