lunes, 8 de junio de 2009




El aprovechamiento de todo el corredor ferroviario para crear encima un nuevo parque de 3,5 kilómetros de longitud nada tiene que ver con la intervención en la estación de Sants, ya que ésta mejorará la comunicación entre los distritos de Sant Andreu y Sant Martí.
La conexión de la terminal con el resto de la ciudad queda garantizada mediante una reconfiguración viaria de la zona, en la que destaca la construcción de un nuevo vial para el tráfico rodado entre el nudo de la Trinitat y la estación. Soterrada, la vía tendrá tres carriles por sentido hasta Sant Andreu Comtal y dos desde ese apeadero hasta la estación central.
Aparte de la construcción de la estación, las obras proporcionarán un hotel de lujo, numerosas áreas verdes y nuevas oficinas. El proyecto también prevé la construcción de 9.000 nuevas viviendas, cuyo 43 % será de protección oficial, lo cual significará un incremento de población en la zona de unos 25.000 habitantes.















Desde luego, se trata de una actuación inmensa y que se prevé que resuelva multitud de aspectos que, en mi opinión, están bastante bien resueltos. Pienso que provocará el resurgimiento y la remodelación de los barrios colindantes a la estación y a las vías, tratándose de un eje que multiplicará el tipo de actividades de la zona.
La intermodalidad de tren, metro y autobús en una misma estación dará lugar a un volumen de movimiento de personas que sin lugar a dudas enriquecerá la zona y tendrá una gran variedad de actividades para abastecerlo.
En ningún caso se podría comparar una actuación de esta magnitud con la ciudad que he escogido y, en cualquier caso, limitada en extensión.


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