Eixample

Por la insostenible situación higiénica y por el enorme incremento de la densidad y por la mezcla de recintos industriales con los residenciales de la población obrera, en 1844, la Administración solicitó al gobierno central de Madrid el permiso para la demolición de la muralla y la edificación de nuevas supreficies urbanas. Empezó así el proceso que dio lugar a la ampliación (eixample) de la ciudad, cuyo proyecto, iniciado en 1854, no se aprobó hasta 1860. El ingeniero Ildefons Cerdá
trabajaba sobre su idea urbanizadora ya desde 1849. El proyecto se estructuraba a partir de tres ideas fundamentales: los principios hygiénicos, muy justificados por la dramática situación existente, y que contaban con buenas precedentes, el papel central que había que asignar a las nececidades de circulación, toda la ciudad moderna debía mostrar capacidad receptiva de los nuevos instrumentos de la movilidad mecánica una nueva idea urbana que había abarcado la llanura de Bracelona, tanto en los partes ya edificadas como en las que se hallaban a la espara de urbanización. Se trataba de una visión de Cerdŕ, que era impregnando culturalmente de las ideas progresistas de Cabet y Saint-Simon, y se proponía dar forma a un organismo urbano que garantiza las condiciones de igualdad a todos los habitantes que lo utilizan. El plan riguroso ordenaba isotrópicamente el territorio circundante al núcleo central mediante el uso sistematizado de una retícula ortogonal, adaptada a las características geográficas del entorno.
Cerdá quería también reformar la ciudad existence para rescatarla de sus pésimas condiciones. Esa parte del proyecto se basaba en la apertura de tres nuevas directrices (calles A, B y C, una de las cuales coincidía con la prolongación y racionalización de ya existente eje Ferrán – Jaume I – Princesa). La jerarquización de las calles transitables, que propuso el diseńo algunos elementos inéditos para la viabilidad urbana, como el recorte de los ángulos de las manzanas para agilizar la circulación y el movimiento de mercancias y personas, comprendió tanto la creación de las nuevas arterias de rango mayor, diferenciadas según directrices estratégicas que relacionaban la ciudad con la escala territorial extralocal (Diagonal, Gran Via, Meridiana), con el englobamiento de los viejos trazados que, fuera de las murallas (Passeig de Gracia, Sarria, Roma, Ribes…), ahora constituían elementos exeptionales de la retícula isótropa.
La Ciudad Nueva de Praga
Karel IV. – el rey más importante de historia de La República Checa, que gobernaba en el siglo 14, en el periodo de cultura gótica, es tan importante por varios hechos que habían causado que Praga se transformó en una ciudad muy importante y cultural. De estos hechos podemos nombrar por ejemplo la fundación de Universidad, construcción de la Catedral y del nuevo puente de piedra, y la fundacion de La Ciudad Nueva, que muchos siglos existía como la ciudad independiente hasta el ańo 1784 cuando las cuatro ciudades, que se hallaban en la zona actual de Praga, se unieron y formaron una grande ciudad nueva. El Proyecto de La Ciudad Nueva era el más grande proyecto urbanístico que se realizó por toda la Europa en siglo 14 y también el más rápido. Es un proyecto medieval, pues no es una forma rigurosa y geométrica como Eixample de Cerdŕ, sino la forma orgánica, un plano en que cada evento y cada persona que construyó su casa allí, dejó su impresión. Lo que era proyectado, eran los edificios públicos y las plazas. Karel IV. proyectó tres plazas grandes – La Plaza del Ganadora - la plaza más grande de Europa medieval, la Plaza de Caballo y la Plaza de Heno. La Ciudad Nueva funciona muy bien también ahora, es un barrio vivo y comercial, en las calles importantes hay bastante espacio para el tansporte público. Con que hay problemas es el transporte individual, hay demasiado coches, pero es un problema que tienen que solucionar todas las ciudades grandes por todo el mundo.